domingo, 29 de junio de 2014

Eutanasia mental

Es curiosa la forma que tenemos de observar la realidad, porque es así, la realidad no es relativa, somos nosotros los que somos relativos, los que somos volubles, los que somos influenciados e irremediablemente ( o no ) arrastrados por la corriente de una época sin valores ni análisis de causa, sin valores de la amistad y de lo que significa vivir, donde no importa tanto disfrutar si no parecer que disfrutas, dónde no importa tanto una buena compañía y tomarse un café, lo que importa es hacer saber a todos los demás que estás disfrutando de ese café, donde no importa tanto estar sano y hacer deporte, sino enseñarles a todos los demás tus intenciones de hacerlo, donde en realidad nada importa demasiado , si mostramos a los demás lo exitosos y felices que somos.
Vendiendo nuestra mentira. Somos tan gilipollas, que la acabamos comprando nosotros mismos, acabamos asumiendo la mentira como cierta, acabamos ceyendo que eso es vivir. Y que me permitan dudar de esa felicidad de plástico, y de ese estilo de vida y pensamiento pre-cocinado y con fliltros del Instagram, para que quede todo más bonito en nuestras cabezas huecas.

Y así sigue la vida, y así seguimos nosotros reafirmándonos en situaciones estúpidas para hacerlas especiales, dejando de ser para simplemente mostrarles a los demás con cientos y miles de fotos nuestra intención de ser, pero ahí se queda, en intención. Adornando con florituras nuestros sentimientos en un intento excesivo de eso mismo, solo se me viene a la cabeza la palabra reafirmación. Nos estamos volviendo potencialmente tantas cosas aparentes…y al final ¿ Nada? O si. Potencialmente gilipollas. Potencialmente huecos consumidores de ideas, de líderes, consumidores de aprobación, consumidores de felicidad vendida en formatos para todos los gustos, felicidad envasada de mil maneras. Y me gustaría saber que queda si tiramos todo eso a la basura.

Todo se vuelve tan decadente que dan hasta vómitos.

Y algún día voy a tirar mi móvil por la ventana.


Y a ver si nos empezamos a replantear este mundo, que esta empezando a oler.

lunes, 28 de abril de 2014

Delirios sobre la madera

Quisiera escribirte algo bonito, de verdad, pero estoy tratando de aclararme y aclararse no es demasiado bonito. Quisiera escribirte algo sencillo, en realidad, pero entre los dos nunca nada fue fácil y sería absurdo aparentar que sí

Alguien nos embaucó con esta enrevesada farsa del amor, y yo, perdida y confusa seguía pidiéndole explicaciones a antiguos entes de etéreo romance. A los cuentos que de niña me contaba mi madre, y a las nanas, que me cantaba mi abuela.

Pero eso contigo no servía, y comprendí que jugábamos a juegos distintos,

Jugábamos a veces, a crear mundos cerca de la madera cálida, juegos que solo nosotros comprendíamos en ese instante,
Juegos que a veces, ni yo comprendía, al cabo de dos instantes.

Amor… muchas veces me pregunto si nosotros tenemos tal cosa o si lo nuestro solo era enredarnos entre las sabanas y mecernos suave, y lento, y fuerte…

y otra vez suave, lento y fuerte….

Y volver a perdernos entre la madera cálida que a veces nos hacía tropezar en nuestra ansia,
y tropezar también, con un par de rizos negros,
y enredarme quizá, en la comisura de tus labios ansiosos, que yo imaginaba,

tiernos.


Pero quizá, como en muchas ocasiones, veamos lo que más ansiamos ver y sentimos, lo que más ansiamos sentir.
Y sentir el calor de nuestro pecho, y de nuestro amor, que me pregunto, cariño, si alguna vez fue tal cosa.

viernes, 25 de abril de 2014

Equilibrium

Mi cigarro se consume y me intento acordar del día que la conocí, es complicado.

En realidad, ni siquiera lo recuerdo muy bien.

Si quizá me asaltó mientras recitaba a Ángel González, o mientras volvía de algún lugar, tampoco recuerdo cual, entre lluvia y pensamientos y mucha música para no escuchar las insulsas conversaciones de los viajeros del autobús.

O quizá mientras estaba besando unos labios, tampoco recuerdo cuales, o después de escurrirme entre unas sábanas, tampoco recuerdo dónde.

Quizá no entendáis a lo que me refiero, pero cuando rocé por primera vez la punta de las yemas de mis dedos con los suyos, la electricidad me encendió palmo a palmo, corrió por mis venas y me inundó el corazón hasta llenarlo por completo, hasta hacerlo más grande. ¡Qué tontería!.. Si apenas habíamos cruzado dos palabras, pero desde ese día respiro más hondo, y pienso más hondo, y vivo, digamos, y que cruel es la retórica, a veces,mucho, mucho más hondo.

Porque cuando la conoces, no puedes volver a vivir en el mundo que ellos han creado, ni amar, como ellos quieren que ames.
Porque cuando la conoces, tampoco puedes ver, con los mismos ojos. Y donde escuchabas silencio ahora se escuchan gritos, pero no me entendáis mal, porque esos gritos son belleza.

Son labios, que gritan por primera vez, y ojos, y mundos, muchos mundos despertando por un impulso de su magnética electricidad de su letargo.

Son ángeles vestidos de negro, que viven. Pero vivir de verdad, notando a cada instante nuestra existencia, y la de muchos otros labios, ojos y mundos que aún siguen ciegos… notando a cada paso la consciencia de que avanzamos, rompiendo con el estatismo que hasta hace apenas segundos, ni siquiera sospechabas que te ataban.

Pobres, de aquellos que aún no la conocen, o no la quieren conocer, pobres aquellos que creen que vuelan sin límites pero chocan a cada instante con un techo de cristal y un muro pétreo y gris de leyes e imposición, de caminos vallados por espinos. ¿pero no lo veis?

Justo detrás de esos muros, de esos espinos, de esos caminos estrechos, de su tiranía a veces inmersa y anclada en nuestros corazones tan férreamente que nos consume, justo detrás de su vasallaje, de nuestro propio vasallaje, de su humillación, nada su hermosura por un cielo, que aquí no tiene límites.

Mírala, ahí esta…. Es la belleza. Es la anarquía.

Anarquía



-¡la belleza ha de ser exterminada!- dijeron

Mientras aplastaban sus cráneos contra el asfalto

¿Qué pasara por sus cabezas,cuando la dignidad está por debajo de sus botas?

-No podemos arriesgarnos a que nadie, se de cuenta de lo hermosa que es..

Y esque una vez que has visto la belleza, no puedes volver a vivir en el mundo que ellos han creado.

I Los ojos , como los mares, y las almas, cambian con el día y la noche.

Me miro al espejo y me pregunto quién soy, y la falda se desliza sobre mis piernas, cansadas.

Y el papel arrugado del tabaco de liar se parece hoy un poco a mi alma. Un poco arrugada,

También,

echa jirones y consumida.

Y me miro en el reflejo y me pregunto quien soy ¿ Quién eres?

Soy azul, soy mar,

Hoy descansado, ayer,

Embravecido.

Soy muchos mares a cada instante,

Distintos a cada momento.

Y me sumerjo en el agua tibia y después,

apuro una calada, y me pregunto ¿ quién eres?

Que en mis distintos mares, hay un mismo fondo, y busco, y busco, y busco..

y me busco.

Y aros de humo blanco, denso, encima de mi cabeza.

Pensamiento denso, humo denso.

Blanco…

Denso…..

Mis pensamientos vagan en un laberinto, ojalá pudieses entrar y ver,

Caminar, por un camino que ni yo conozco, ni se a donde lleva, solo de donde viene,

Y me da miedo.

Y doy otra calada y me pregunto porque de noche mi laberinto se torna gris y resbaladizo

y mi mar clama en alaridos y rompe los cimientos firmes allá por donde pasa.

¿Quién eres?

Y yo sigo sin saber que responderles.

Y noche tras noche me busco, me encuentro (creo) , me agarro fuerte entre tormentas y olas, entre esquinas perdidas , para ver si esta vez, soy yo la que no me pierdo.

y grito fuerte que te quedes, que no desaparezcas entre el azul consternado de mis ojos, que sigas siendo la misma por la mañana, que me des una certeza,

Y poder mirarme al espejo y decir por fin

que el laberinto frío y sórdido de mis pensamientos ha encontrado una salida,

cálida,

amable.

¿ Seguirás siendo tu mañana?

Ojalá sigas siendo tu mañana,

Ojalá dejes de perderte entre descuidos,

entre sábanas

entre poemas

entre tormentas.




Y salgo de la bañera, con el océano a cuestas, y a ver, si se calma de una jodida vez.